Situado en la margen izquierda del río Esgueva, hubo en tiempos un castillo o torre defensiva con avanzadilla del vecino castillo de Encinas de Esgueva. La iglesia consta de una sola nave, cerrada con bóveda de cañón.
Éste es el penúltimo pueblo del Valle del Esgueva a su paso por la provincia de Valladolid, conforme nos vamos alejando de la capital, de la que le separan 53 kilómetros.
Un pueblo donde a media que nos acercamos nos descubre a través de dos torres lo que fue su castillo, probablemente del siglo XIII que en éste paraje existió. La subida hasta el cerro que las alberga es fácilmente accesible, con lo que así podremos observarlas de cerca y ver cómo por todo el cerro hay restos procedentes del castillo.
Tras esta interesante visita, bajaremos para contemplar la Iglesia de San Miguel Arcángel. Se trata de un edificio de una sola nave cubierta por una bóveda de cañón con lunetos y que al exterior muestra una esbelta torre del siglo XVI. El resto del conjunto, es románico.
A unos 500 metros del pueblo en dirección a Encinas, se encuentra la Ermita de la Virgen de Quintanilla.
Sus fiestas más importantes son las que cada 8 de septiembre celebran en honor de San Miguel, con todo tipo de actos tanto culturales, como festivos, donde no faltan las jotas castellanas, los dulzaineros, el teatro, las verbenas o los diversos juegos para los más pequeños.